miércoles, 13 de mayo de 2009

Zen en la vida misma


  • El Zen en las Artes Marciales es algo de gran importancia para conseguir el perfeccionamiento espiritual, no siendo necesario obtener un tiempo determinado para la práctica del Zazen, pues este puede desarrollarse en cualquier momento de actividad cotidiana, tanto en las Artes Marciales como en cualquier otro tipo de actividad (pintura, arreglo florar, escritura, poesía...)
  • las Artes Marciales en sí son puramente Zen en acción, llevar un dominio constante del pensamiento y del cuerpo en medio de las técnicas ó el combate.
  • Los Samurais en particular deben ejercitarse en el Zazen en medio de los gritos de guerra, los fusiles disparan ruidosamente, las lanzas se entrecruzan y los enemigos combaten gritando desaforadamente. Es preciso utilizar el Zazen en estas circunstancias. Si preferís practicar la meditación en un lugar en calma, ¿cómo podrá seros de utilidad en medio del combate...?
  • Si no cultivas tu espíritu hasta hacerlo vulnerable, serás el juguete de tus aflicciones mentales. Aquellos que muestran un corazón firme y un espíritu estable, capaz de trascender las cosas, son los que pueden llamarse Hombres de la Vía.
  • El no-pensamiento (Mushin) del Zen nos ayuda a desarrollar nuestras mejores acciones y de la forma más diligente; mediante éste no-pensamiento el hombre se libera de las ataduras del espíritu (pasiones, sentimientos, deseos..) los cuales son los enemigos más fuertes, que al vencerlos, somos liberados de todo, nada nos afecta ni nos perturba.
  • El no-pensamiento no consiste en no pensar en nada ó en tener la mente en blanco, ya que la mente siempre está pensando, lo que debemos de entender por no-pensar es el ignorar y dejar pasar los pensamientos (hishiryo), en no prestar atención a ellos, en dejarlos pasar como si nada, en no fijar la atención en ningún detalle concreto; al igual que los sentimientos y pasiones, debemos de ignorarlas por completo, pues son sólo ilusiones del pensamiento.
  • El Zen en las artes marciales es algo indispensable y fundamental, ya que enfocan también el entrenamiento marcial como una forma de llegar a conocernos, perfeccionarnos y vencer nuestras debilidades psíquicas; Es por ello que los guerreros acogieron tan favorablemente el Zen, pues podrían ser muy hábiles y poseer técnicas de gran eficacia, pero eso solo seria parte de unas cualidades físicas, y el guerrero también debía de tener cualidades mentales para afrontar el peligro y el miedo a la muerte, pues sino nada le valdrían sus depuradas técnicas.

  • "Empuña la espada de la sabiduría para combatir a los enemigos internos, disfrazados de apegos y pasiones".
  • Frente a la espada bien levantada el infierno os hace temblar, id más allá y encontrareis el paraíso.

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