martes, 12 de mayo de 2009

Movimiento en calma I



  • Si el Corazón está demasiado concentrado en la técnica, la Fuerza Vital se verá trabada y carecerá de armonía y balance. Esta actitud podría ser calificada como buscar el fin olvidando el comienzo. Pero también es equivocado descartar la práctica y decir que ella no es necesaria. La función de la esgrima y el Budô es la técnica. Si esta función es descartada ¿qué referente podría tener el Principio de su propia esencia?.

  • Practicando la función se despierta la esencia y es en este despertar que radica la función. La esencia y la función tienen un solo origen, no hay disparidad entre la apariencia exterior y la sustancia interior.

  • El súbito despertar a la comprensión del Principio es posible, pero si la técnica no ha sido dominada, la Fuerza Vital se volverá rígida y la forma carecerá de espontaneidad. La técnica surge del Principio; la no forma domina sobre la forma. De esta manera la técnica es practicada a partir de la Fuerza Vital y la Fuerza Vital es ejercitada desde le corazón. Este es el orden natural de las cosas.

  • Cuando la madurez técnica a sido obtenida, la Fuerza Vital es balanceada y el espíritu está en calma.


  • Si una persona es madura en su arte, si su Corazón ha penetrado los secretos, si se ha probado ha si mismo en el manejo de la técnica y ya no tiene dudas ni temores, entonces su Fuerza Vital será activa y su espíritu firme; reaccionará ante cualquier situación con libertad y sin inhibiciones.

  • Las Artes Marciales son básicamente, el ejercicio de la Fuerza Vital. En el comienzo del aprendizaje la Fuerza Vital es ejercitada por medio de las técnicas. No tiene sentido ejercitar la Fuerza Vital separada de la técnica en el principio, porque entonces no habrá ninguna forma de comprobar su desarrollo. Sólo cuando la disciplina de la Fuerza Vital ha madurado se puede continuar hasta llegar al Corazón. El que este proceso se produzca lenta o rápidamente depende de nuestras cualidades innatas.


  • Sólo cuando el Corazón está en equilibrio el hombre puede confrontarse con las cosas de la manera mas adecuada.


  • En esa quietud- en esa “inmovilidad”- esta contenido el movimiento de la mente. Se trata de un misterio por el cual la concentración permite que los pensamientos fluyan sin detenerse y que durante los ejercicios de esgrima el guerrero pueda continuar sus movimientos sin aferrarse a ninguna posición fija, a ningún punto de atención particular.

  • Cuando los hombres hacen el mal actuando incorrectamente, están violando su propia naturaleza.

  • El corazón humano no es malo originalmente, solo se vuelve dañino cuando el hombre se sirve de medios incorrectos para su propio beneficio.


  • Las raíces del mal son las pasiones humanas.


  • Por esa misma razón, el conocimiento suprime el movimiento arbitrario de los impulsos humanos y así, por medio de esta maravillosa sabiduría uno reconoce el divino principio en el corazón, examina lo que deriva del bien y el mal, expulsa lo incorrecto de su Corazón errante y ya no infringe ningún daño a su ser innato original.


  • Lo mismo ocurre en la esgrima. En el comienzo de sus estudios el aprendiz no puede contemplar sus variados pensamientos; se comporta mas bien espontáneamente y poco a poco aprende la técnica hasta que la suavidad y la naturalidad prevalecen sobre su rudeza primitiva.


  • El hombre es una criatura de movimiento y le es imposible no moverse.

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